Empleo doméstico en el debate legislativo

En el Senado de la República se está discutiendo el tema relacionado con los derechos de las y los empleadas y empleados domésticas, derecho que se les ha negado a quienes llevan a cabo estas labores.

 

¿Cuál es la razón? ninguna, al constituyente no se le ocurrió que en la Constitución se estableciera expresamente como derecho fundamental y la SCJN ha colaborado en ello y por eso, en toda la historia de nuestra Constitución se les ha relegado, ellas y ellos no tienen seguro social, tampoco prestaciones de ley, no cuentan con aguinaldo; en fin, una gran injusticia del sistema constitucional mexicano, para este sector.

 

Este trabajo, es muy extenuante, afecta principalmente a personas con bajo índice educativo, ya que las estadísticas nos dicen que este sector es, quien más lo lleva a cabo, lo anterior agudiza aún más el sufrimiento de quienes lo hacen y mayor aun, la injusticia de no estar amparados por la propia Constitución.

 

El Senado de la República, tiene la oportunidad de generar condiciones de protección a los derechos laborales de las empleadas y empleados domésticos, sobre todo, ahora que hemos transitado hacia una Constitución humanista.

 

México, al firmar el Protocolo de San Salvador y el Convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en donde el Estado Mexicano, se obliga a respetar el derecho humano al trabajo y al ver varios precedentes a nivel internacional sobre este tema, vemos como esta actividad, sí se protege en otros países; por ello, con base en la dignidad humana y la obligación que tiene el Estado Nación, se debe reformar la ley, para que las empleadas domésticas sean protegidas y ellas al igual que otro trabajador, tengan los mismos derechos para que se le garantice una vida digna.

 

Estos trabajadores, tienen hijos  y una familia que mantener, ayudar a su pareja en el caso que lo tengan, y peor aún, en muchas ocasiones son madres solteras y tienen que cubrir una serie de necesidades para subsistir, sin embargo, cuando se enferman no tienen servicio médico, ni ellas, ni sus familiares más cercanos, como lo tiene cualquier otro trabajador; entonces, no hay ninguna justificación jurídica, ni humana para que  se les excluya, es por eso, que el Estado Mexicano debe entrar a la era de la protección universal de los derechos humanos de forma igualitaria y uno de ellos es, precisamente, este derecho a la garantía laboral de las y los empleados domésticos.

 

Lo que sucederá de aprobarse esta iniciativa, es garantizar la dignidad humana de este sector y los empleadores (patrones) tendrán que hacerse cargo de sus obligaciones como cualquier otro empleado que tenga, eso es bueno para ambas partes, así también iremos cerrando un poco más la brecha entre la desigualdad que impera en nuestro país de este grupo vulnerable en muchos aspectos.

 

Hay mujeres y hombres que duran más de 30 años como empleadas domésticas con una familia y no genera ningún derecho de antigüedad, tampoco prestaciones, llegan a la vejez y simple y sencillamente se retiran, cuando mucho, se ganan el respeto de la familia, pero hasta ahí, hay familias que las han protegido y las atienden muy bien, incluso les pagan bien, pero finalmente no pueden ser sujetos de pensión  o de jubilación por parte del seguro social ni reciben la atención médicas de las instituciones públicas de nuestro país y eso es injusto.

 

Esta iniciativa empieza con el pie derecho, pues en el debate inicial estuvieron grupos de organizaciones civiles de empleadas doméstica y concurrida por senadoras y senadores, ojalá y avance el proceso legislativo y se empiece a proteger a las empleadas domésticas.

 

Ángel Durán

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