El Poder Judicial del Estado de Colima, tiene una gran cantidad de problemas administrativos y lo lógico es, que también sea un lugar, donde hay muchos contagios de coronavirus, dado que es una institución que falla en una gran cantidad de sus funciones como poder estatal, y también tenga descuido en la implementación del uso del protocolo para evitar contagio.

El uso inadecuado de las medidas de seguridad, generó contagios y obligó al Pleno del Tribunal, emitiera un acuerdo para suspender su funcionamiento cuando menos de hoy, hasta el día 8 de febrero del presente año.

Aunque el acuerdo señala, que estarán recibiendo documentos y llevarán a cabo las diligencias urgentes, en la práctica real, ni cuando estaban abierto los tribunales se trabajaba bien, muchos problemas para que presten expedientes, para llevar a cabo diligencias, para todo ponen de pretexto, el problema de la pandemia, ahora imagínese usted, que estando suspendidos los términos legales en todos los tribunales, menos se desahogará el trabajo, señalan litigantes y usuarios inconformes.

El problema de la pandemia de coronavirus ha rebasado por completo al poder judicial, es necesario, que se lleve a cabo una revisión a fondo sobre, cuál es el motivo por el cual existen tantas fallas y por qué no se utiliza correctamente el protocolo para mitigar el impacto del contagio al interior del poder judicial. 

De aplicarlo, no habría tanto contagio, tenemos que recordar que la administración de justicia, es una actividad esencial y no puede hacerse, lo que hizo el tribunal “cerrar toda actividad porque en la realidad judicial eso es” el que no crea, que vaya y se dará cuenta.

Si cerraron la función judicial es por la gran cantidad de contagio, el único motivo es, porque no se respetan los deberes de cuidado. Todo esto no ocurre, por ejemplo, en el Poder Judicial de la Federación y ellos nunca han parado, lo siguen haciendo y siguen sacando el trabajo, con un poco de dificultad, pero finalmente le dan para adelante y aquí no, mucho contagio, poco trabajo y también se ve que hay poca voluntad, para querer atender los problemas jurisdiccionales que tienen que llevar a cabo.

Ojalá que esto se solucione a la brevedad, pues aumenta la inconformidad, sobre todo, de los litigantes, pues son los más afectados, no nada más por la pandemia, sino por el deficiente resultado de los tribunales en atender su función.

Por supuesto, que la salud de los usuarios es más importante y se tiene que hacer lo indispensable, -incluso la suspensión de labores si es necesario- para evitar el contagio, sin embargo, también hay que estar conscientes que hay que saber por qué hay tantos afectados y evitar que esto suceda o cuando mínimo reducir el riesgo.

Si se investiga un poco, seguramente saldrá a la luz cuál es la razón y probablemente, que también se podría evitar, pues basta con que se implemente con rigor el acuerdo emitido por las autoridades sanitarias en donde, todas las instituciones públicas, tienen que aplicar medidas adecuadas para evitar suspender las actividades jurisdiccionales.

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