En México, las personas que están en prisión, en su gran mayoría no pueden votar, la razón es porque la Constitución en el artículo 38 fracción II establece que en el momento que un juez sujeta a proceso a una persona sospechosa de haber cometido un delito, se le suspenden sus derechos políticos, lo que significa que, con tan solo esa determinación, el ciudadano ya no puede votar.