El berrinche del Presidente
La semana pasada y en este mismo medio rotativo, publiqué ciertas anomalías que, a mi parecer, está cometiendo la Comisión Estatal de Derechos Humanos, dije que no respeta, ni protege los derechos fundamentales de los colimenses, que aplica mal la ley, pero, sobre todo, que, por la complicidad institucional, se daña a un gran grupo vulnerable, que, en este caso, son los adultos mayores, porqué, porque en el Estado, no se les garantiza sus derechos más mínimos.
Mi opinión causó molestia en el presidente de dicha comisión, (hizo berrinche) al grado de responderme lo siguiente:
DOCOR (Sic) Ángel respeto tu apreciación subjetiva y parcial del asunto y daremos contestación objetivamente y como debe ser en el procedimiento respectivo sin ningún miramiento ni objeto de coacción de ningún tipo. Pero si te expresó (Sic) que no comparto el hecho de utilizar las desgracias de los adultos mayores para obtener un lucro mediático y calumniar a una institución ciudadana que a pesar de todas las limitaciones financieras día a día se esfuerza y trabaja llevando múltiples beneficios a los colimenses. ¡Te mando un abrazo fraterno!,
En realidad, me sorprende su comentario, como dijo el dicho, “y lo digo porque lo conozco” -se calentó-, pero finalmente esto no importa, me hizo recordar por allá en los años 70, estudiando un poco de historia, que el mejor método de control que tenía un funcionario que se sentía atacado, era asustar con voz alta y tratar de amedrentar, estamos en pleno siglo XXI, quizás, eso se le olvidó al presidente, pero insisto, esto no interesa, lo que en verdad es urgente y necesario, es, que el como ombudsman estatal, haga suya la queja que se presentó y no vea algo que no dice la ley, sobre todo cuando se perjudica a la víctima, y más bien demuestre con hechos, que realmente investigue la violación a los derechos humanos; como dice un proverbio africano; cuando los hechos hablan, las palabras no son nada.
Ahora bien, el enojo extraño del presidente y que pone en duda su calidad ante la Comisión, es, porque no quería dar las copias que le habían entregado vía informe todas las autoridades responsables, (las razones que ahí se dicen son lamentables) a las que se les reclama que están violentando los derechos de los adultos, según esta institución la ley lo amparaba, eso no es cierto, incluso se fundamentaba en una ley obsoleta.
También dije que la visitadora, quien está investigando el caso de los adultos, estaba haciendo mal las cosas y la califiqué de poco profesional por negarlas; sin embargo al analizar dichos documentos y el actuar del presidente de la CEDH, quiero ofrecer una disculpa pública por mi expresión que hice de la licenciada Rosa Evelia Pérez Valdivia, lo dije, porque ella, es la que firma todos los documentos respecto este asunto y que son los que no se querían entregar, una vez que los dieron, nos damos cuenta que el responsable de su contenido y de la dirección de todo el asunto, es la Comisión, representada por su presidente, por lo anterior, es que ofrezco una disculpa a dicha servidora pública a la que sin conocerla la critiqué, pero el que sí no tiene ninguna forma de ser exculpado, es el Presidente.
Finalmente, el Presidente me invita trabajar en favor de los derechos de los adultos mayores, así lo haremos y dejaremos esto atrás, no ha pasado nada, pero eso sí, presidente, no se te olvide que estamos en el siglo XXI, cada vez que esta institución no camine por el sendero de la ley JUSTA, seguiré señalando la debilidad institucional. Ponte del lado de las víctimas, la CEDH es la única institución en la que la sociedad debe confiar, necesitamos ver en los hechos tu defensa; te apoyaremos si estás de este lado.
15 de febrero de 2017
Ángel Durán