Sigue sin nombrarse al sustituto o sustituta de la magistrada Cano Ventura, al haberse jubilado por parte del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Colima, la razón no se sabe, se supone que cuando un servidor público se va a jubilar, el Estado debe de prever todo para relevarlo.
Uno de los motivos que han circulado entre los abogados, es debido a que no se hicieron los ajustes presupuestales para llevarse a cabo este cambio, sin embargo, el sistema de justicia sí se daña, tomando en cuenta, que la buena marcha del tribunal no depende de la mala planeación de relevo de sus integrantes, si bien es cierto que ella (la Magistrada) está en funciones todavía, y de que se pudiera pensar que nos estamos ahorrando un sueldo, lo cierto es, que no es del todo cierto, porque dicha servidora pública ya dio todo lo que tenía que dar a la institución y a la justicia colimense y los justo es que descanse y que dé la oportunidad para que entren nuevas corrientes de pensamiento y con ello se evite el anquilosamiento de la práctica judicial que tiene muy decepcionada a la sociedad.
La Constitución establece, que el nombramiento del nuevo magistrado, debe provenir por parte del Gobernador del Estado y el Congreso actuará como una institución que analice si ese candidato reúne el perfil adecuado, de serlo, se convertirá en el nuevo magistrado que impartirá justicia; lo cierto es, que la costumbre ha sido siempre que, el ejecutivo a discreción los nombra, a pesar de existir precedentes de la Suprema Corte, en el sentido de que el proceso para la designación a los integrantes de estos cargos, debe ser transparente y que la mejor opción es hacerlo a través de convocatorias en donde participen todos aquellos candidatos que cumplen con los requisitos y el perfil.
Ojalá y en esta ocasión, la designación del nuevo magistrado, sea bajo este procedimiento, y que haya un esfuerzo por parte de quien lo designe para que se busque al mejor, la sociedad espera que los servidores públicos encargados de integrar a las instituciones, lo hagan correctamente y se dejen atrás prácticas que solamente han generado que las instituciones se vayan desgastando más y generando más desconfianza social.
En el Estado, hay una gran cantidad de nombrados juristas que reúnan el perfil, pero, no se ha logrado consolidar un procedimiento en donde se les pueda tomar en cuenta en igualdad de condiciones, es por eso qué, la nueva designación se haga de manera sensata y responsable, haciendo llegar a un o una jurista que tenga la idoneidad.
La mejor forma de consolidar un sistema de justicia, es, garantizar que sus integrantes sean técnicos en el derecho, honestos, probos y que tengan la vocación de servir a la sociedad, que actúen con independencia e imparcialidad y que impartan justicia; espero, que pronto se cubra la vacante y se haga de manera transparente; de no ser así, quienes tienen el interés de participar defiendan su derecho humano a ocupar un cargo público.
22 de febrero de 2017