El Gobierno del Estado perjudica a sus trabajadores de confianza al quitarles prestaciones de Seguridad Social
El día 29 de abril de este año, los trabajadores de confianza del Gobierno del Estado, amanecieron con la noticia de que, el Gobierno del Estado les había quitado varias prestaciones de seguridad social, que desde hace muchos años les había estado otorgando.
Según el líder de los burócratas y Martín Flores en una entrevista radiofónica señaló, que desde 1983 el Gobierno del Estado, había celebrado un convenio con el Instituto Mexicano del Seguro Social para que los trabajadores de confianza y los sindicalizados, recibieran todos los servicios de la seguridad social sin distinción alguna entre sindicalizados y de confianza. Los servicios que recibían los empleados siempre han estado contemplados en la modalidad el número 10 de la ley, en la que el trabajador tiene derecho al servicio médico sin ninguna limitación, el derecho a guardería, el derecho a una jubilación, el derecho a una pensión por cesantía e invalidez y el derecho por fallecimiento entre otros; pero este día 29 del mes pasado, el Gobierno del Estado unilateralmente y sin avisar a los trabajadores cambió la modalidad de darles la seguridad social y a partir de esta fecha, dejó de pagar los servicios integrales de la modalidad 10 para cambiarla a la modalidad 38 de la misma ley.
El gran perjuicio que se da a la clase trabajadora de confianza es, porque su propio patrón ahora le informa al Instituto Mexicano del Seguro Social que ya no va a pagar todas las prestaciones que les había cubierto durante años y lo deja para que ellos lo hagan si lo desean pagar.
Las prestaciones que les quita son: que ya no tendrán derecho por invalidez, ni pensión por vejez y cesantía en edad avanzada, tampoco por fallecimiento, ni tampoco tendrán derecho a guardería. La modalidad 38 de la ley contempla mucho menos servicios que la modalidad 10 y es ahí donde se da el gran perjuicio a los trabajadores de confianza, que sin duda les cae como balde de agua fría, porque si durante tantos años han venido trabajando para Gobierno del Estado y ahora, sin avisarles les da una puñalada por la espalda y les quita prestaciones elementales que de cierta manera les daban tranquilidad, pues cubrían sus necesidades más básicas de la salud y de cierta manera tenían derecho a jubilación por parte del patrón y una pensión por parte del Instituto Mexicanos del Seguro Social, que son dos cosas totalmente diferentes y que no es cierto que esto se deba a que el gobierno pague doble, porque no es así. Las aportaciones que da el patrón y el trabajador van sumando una cantidad que el trabajador va cuidando para pensionarse al llegar a los 60 años y para jubilarse por 30 años de servicio en caso de ser hombre y 28 años en el caso de las mujeres.
Las razones que antepone el Gobierno es, que por razones económicas ya no puede seguir pagando todas estas prestaciones y que de aquí en adelante la deben pagar los trabajadores de confianza, esto es una aberración jurídica, ya que esa no es razón suficiente, el gobierno tiene que demostrar que no tiene los recursos necesarios y no lo hizo, ni tampoco tiene forma de hacerlo, pero se le olvida que si ya estaba otorgando esos derechos no los puede quitar de manera unilateral, ante esta violación grave los trabajadores de confianza tienen que defenderse porque desde el día 29 de mayo pasado, están siendo víctimas a la violación a sus derechos humanos, principalmente al trabajo y el derecho a la seguridad social. Ojalá y el gobierno recapacite, -que lo dudo- pero ojalá, todos los trabajadores afectados que son miles, defiendan sus derechos y no se queden con los brazos cruzados, porque esto es una injusticia.
¿Por qué a los sindicalizados no los perjudicaron?
Ángel Durán