Recuerda usted, que el último día que dejaban el cargo los diputados locales, de la legislatura anterior, hicieron varias designaciones de magistrados, para ser precisos; cuatro del Poder Judicial en el Estado y tres del Tribunal de Justicia Administrativa, también del Estado, estos últimos, nada más y nada menos que son los magistrados que juzgarán actos de corrupción, igualmente estos exdiputados, nombraron al Fiscal General y el Fiscal Especial Anticorrupción (que se sepa este último, ni fu ni fa); nombramientos importantes e indispensables para lograr avanzar en nuestro Estado, en todo el sistema de procuración y justicia.
A casi cuatro meses de estar estos servidores públicos en el cargo, no hay ninguna novedad y el sistema de justicia, sigue dando muchos problemas, la razón se denunció en su momento, y era porque, son personas afines y al servicio del ejecutivo, que la historia ha mostrado que no irán en contra del sistema cuando se lesionan sus intereses y la sociedad, gracias. En aquel entonces, varias personas afectadas y asociaciones civiles de abogados, inconformes con el procedimiento y la forma en cómo se designó a dichos servidores públicos por dedazo, interpusieron varios juicios de amparo, algunos de ellos se admitieron por los jueces federales y otros no les dieron trámite; pues dependía a qué tribunal llegaba (en Colima hay tres Juzgados de Distrito) pero lo importante es, que, de los amparos que no se admitieron, fueron impugnados ante el Tribunal Colegiado, compuesto de tres magistrados que son un órgano superior al Juez de Distrito y este tribunal Colegiado ha estado revocando las resoluciones de los jueces de distrito, esto es, les está ordenando que admitan los amparos y que les den trámite.
El tribunal colegiado, le ordena al Juez de Distrito que analice la omisión legislativa y que no siga negando las amparos por las causas que él dice, ¿cuál es esa causa? Pues el juez, fíjese usted si le parece lógico, decía que, el amparo no era procedente contra lo que hace el congreso, aunque estuviera mal, nada más ilógico, el colegiado le dice eso es incorrecto. El alegato de quienes han promovido amparos, es debido a que el ejecutivo, sin responsabilidad a puesto a sus aliados y esto por supuesto, afecta a todo el sistema de justicia, bueno, las cosas están poniendo buenas, porque ahora las autoridades federales tienen que analizar, si el gobernador del Estado, fue selectivo o si designó a los referidos magistrados como lo marca la Constitución, pues a decir de los inconformes, se hizo incorrectamente y solamente se quiso blindar para contar con autoridades a modo y cumplir con compromisos políticos.
Ronda pues, el fantasma de la anulación de todas esas magistraturas, de ser así, sería muy conveniente que la nueva legislatura del Estado, analizara este caso, como asunto prioritario y para poder avanzar en el tema de justicia, sería mejor que, le quitara esta facultad al ejecutivo del Estado y el Congreso, al igual que en otras entidades federativas, fuera el que designara a los magistrados y fiscales a través de convocatoria pública, para buscar a los mejores perfiles y consolidar la autonomía de los órganos de justicia; actualmente no contamos con el procedimiento para designar a los magistrados del poder judicial y esta omisión del Congreso ha favorecido el dedazo y han convertido a los procesos de designación como un efecto corruptor y eso empaña y perjudica todo el sistema judicial, es por eso que no avanzamos.
Al Congreso del Estado
Es urgente, que las fracciones parlamentarias del Congreso, analicen, la baja calidad del sistema de justicia local y que estudien el fondo sus causas, están a la vista, y se darán cuenta que las designaciones anteriormente citadas, se hicieron a través de un procedimiento corruptor como lo ha dicho la SCJN, pues no se reúnen los requisitos de transparencia, ni tampoco, se respetan los derechos de igualdad de quienes pudieran tener otros perfiles más independientes; ustedes tienen un compromiso social y ojalá voltearon a ver al sistema de justicia, para que lo recompongan, tal como está, no habrá avances.
Por el bien de la justicia en nuestro estado, diputados volteen a ver los enormes problemas de influyentismo en el poder judicial local y la forma en que desigan a los magistrados.
Ángel Durán